Es intolerable que el PSOE recurra a la demagogia en algo tan grave como la violencia de género

El Partido Popular considera intolerable que el PSOE recurra a la demagogia en algo tan grave como la violencia de género. No es de recibo que representantes del Partido Socialista culpen al Gobierno del PP de tratar de bloquear la Ley regional contra la violencia de género, cuando el Ejecutivo de Capellán trabaja coordinadamente en el desarrollo de esta normativa y lo seguirá haciendo en aras a mejorar y avanzar en la lucha contra esta lacra. 

De hecho, antes de que finalice el primer semestre de 2024, convocará el Observatorio contra la violencia de género, tal y como se avanzó en el último Pleno celebrado en la Cámara regional. Además, se está trabajando en el plan de acción de desarrollo general de esta Ley, un proyecto que incluye acciones hasta 2028. Y también se pondrá en marcha el protocolo de actuación sanitaria para atención a menores víctimas de violencia de género contra sus madres o cuidadoras principales, y se continuará trabajando con los grupos de mujeres en los centros de salud, que coordinan con gran acierto los trabajadores sociales.

Desde el Partido Popular apelamos a la lealtad y al consenso que siempre ha existido en las políticas contra la violencia de género y que se materializó especialmente en el Pacto de Estado de 2017, con más de 200 medidas y 1.000 millones de euros de presupuesto. Un pacto que, desde aquí, pedimos el Gobierno central que se ejecute y actualice para así evitar que el número de víctimas siga creciendo. 

Recordamos al PSOE que ha sido el Gobierno regional del PP quien ha impulsado la creación del protocolo de coordinación institucional para poner a las víctimas en el centro de sus políticas. Y precisamente por ellas, por las víctimas de la violencia de género, es recomendable actuar sin personalismos y sin protagonismos, sino trabajando juntos. Nadie sobra, como recordaba hace apenas una semana nuestra portavoz en la Cámara regional, Cristina Maiso, todos somos necesarios y todos debemos remar en la misma dirección con un único objetivo: transmitir a esas víctimas que no están solas, que hay salida y que pueden volver a ser felices.