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La Rioja destruye 2.188 empleos en un mal mes de julio en el que el paro creció un 2,6%

02-08-2022
Economía y empleo
Economía y empleo

Nuestra Comunidad lidera el aumento del paro y la caída en la contratación, dos datos negativos que invitan al Gobierno de Andreu a revisar sus políticas

El PP insiste en la necesidad de acometer un ambicioso plan de rebajas fiscales, una gestión más eficiente de los fondos europeos y la necesaria reducción de gasto político

La Rioja destruyó 2.188 empleos en un mal mes de julio para el mercado laboral riojano, castigado por un aumento del desempleo en un 2,6%, el más alto del país y 2,5 puntos por encima del contabilizado en el conjunto de España, según los datos facilitados hoy, día 2, por el Ministerio de Trabajo y Economía Social correspondientes al mes de julio.

 

El número de desempleados en nuestra Comunidad aumentó en 368 personas hasta alcanzar los 14.538, con un significativo aumento del paro en el sector Servicios (292) y Agricultura (122). Un dato ciertamente negativo que se suma al desplome en la contratación. Así, La Rioja es la región donde más se redujo la firma de nuevos contratos en julio, en concreto un 15,38% con respecto al mes anterior. Un dato que dobla el registrado en el conjunto del país. En nuestra Comunidad se firmaron 1.580 contratos menos que hace un año, una cifra muy significativa que debería invitar al Gobierno de Andreu a realizar una profunda reflexión y revisión de sus políticas.

 

Estos indicadores, sumados al llamativo desplome de la afiliación a la Seguridad Social el pasado mes, un 1,61% con respecto a junio, revelan que quienes de verdad crean empleo, las empresas, las pymes y los autónomos, no confían en las políticas del Gobierno de Concha Andreu, que toma medidas que no están teniendo un reflejo positivo en un mercado laboral que se ralentiza y se desacelera.

 

Una confianza que sólo llegará asumiendo las medidas que el Partido Popular de La Rioja ha reiterado en numerosas ocasiones: un ambicioso plan de rebajas fiscales que mejore la liquidez de pymes y autónomos; una gestión eficiente de los fondos europeos que agilice su llegada a las empresas; así como una necesaria reducción de la macroestructura de políticos y asesores de Andreu, para que el dinero público se destine a mejorar la vida de los riojanos y no a la mera propaganda política de resultados inútiles.