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Mendiola: El PP impulsa una regulación para las criptomonedas que mejore su control y proteja al pequeño inversor

16-02-2018

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La regulación debe ir encaminada a romper el anonimato de comprador y vendedor, mejorando así la seguridad jurídica de estos productos

La Senadora del Partido Popular de La Rioja, Francisca Mendiola, ha apuntado que el Partido Popular impulsa una regulación supranacional, en el ámbito comunitario y del G20, “que mejore el control sobre las criptomonedas (monedas virtuales o digitales) con el fin último de proteger al pequeño inversor de posibles riesgos especulativos”.

           “El Partido Popular considera que debemos afrontar esta situación con responsabilidad y realismo. Es el momento de regular la emisión y el intercambio de criptodivisas para proteger a los inversores, ante los riesgos especulativos, y a los estados, evitando su uso para financiar actividades fuera de la ley”, ha añadido.

           Francisca Mendiola ha realizado estas declaraciones hoy, día 16, durante una rueda de prensa en la que ha analizado la Moción del Grupo Popular, aprobada por amplia mayoría en el Senado, que insta al Gobierno a impulsar y tener un papel activo en una regulación supranacional para las criptomonedas que genere “confianza y fiabilidad en nuestros mercados, advierta a los inversores y usuarios de las criptomonedas de sus riesgos y regule las entidades que las comercializan”.

           Para el Partido Popular, la futura regulación tiene que ir encaminada a “romper con el anonimato de comprador y vendedor, lo que servirá para ayudar a restaurar la confianza en nuestros mercados y mejorará la seguridad jurídica de estos productos”, ha afirmado.

           La Senadora del Partido Popular ha apuntado que las criptomonedas “no son monedas fiduciarias, no tienen el respaldo de ningún Estado ni de ningún Banco Central y otro de sus rasgos importantes es que son anónimas”. En este sentido, ha alertado de que se trata de “activos opacos, en los que es casi imposible conocer al comprador y vendedor último de cada transacción. Ni siquiera se conocen los responsables de las empresas emisoras e inventoras de estas criptomonedas”.

           Francisca Mendiola ha puesto el acento en los riesgos que, para el pequeño inversor, tienen estos productos. Por un lado, “su exceso de volatilidad. En este sentido, son activos con un riesgo muy elevado que no deberían ofrecerse en el mercado minorista”. De hecho, ha recordado que el bitcoin, la más conocida de las criptomonedas y la que tiene el uso más extendido, “ha soportado en los últimos meses unas pérdidas acumuladas del 60%. Es más, en un solo día, la pérdida ha llegado a ser hasta del 29%”.

           En segundo lugar, ha señalado que “existe un riesgo para el conjunto de los estados, ya que su carácter opaco y anónimo favorece su uso para actividades delictivas, blanqueo de dinero, tráfico de divisas, evasión fiscal, por ejemplo, o incluso, si lo llevamos al extremo, podemos hablar del riesgo de financiar el terrorismo internacional”.

           En cuanto a las ventajas, ha subrayado su “sencillez y rapidez” y la posibilidad de “realizar transacciones transnacionales sin costes. Una ventaja siempre y cuando exista una regulación que las encamine a avanzar en la inclusión financiera y a ofrecer financiación más barata a pymes y a nuevas empresas, ya que no hay que olvidar su dimensión internacional”.